“La violencia física, psicológica y sexual fue una constante para Francisca Moll durante los últimos dos años, hasta que decidió quitarse la vida hace días atrás”. Lamentablemente, explica Francisca Millán, abogada del estudio jurídico AML Defensa Mujeres, la mayoría de las VIF quedan archivadas, es decir, se desestiman porque no existen los antecedentes suficientes para seguir adelante. “Si el tribunal de familia se declara incompetente lo deriva al Ministerio Público y aquí no se hace nada. Hay facultades discrecionales que tienen de no investigar causas derivadas por tribunales de familia. Si bien hay fiscalías que tienen unidades especializada en VIF y hacen seguimiento de las causas, hay otras que no tienen especialidad, que son la realidad de la gran mayoría, donde si las mujeres no presentan querellas las causas mueren en el olvido”, detalla.
Con todo esto, el circuito de protección a las víctimas de violencia ha demostrado ser tardío, ineficiente y bastante escéptico, dice Millán.