- La Ley 20.761 sostiene que madres y padres tienen derecho a una hora diaria para alimentar a sus hijos menores de dos años durante la jornada laboral.
- En tanto, la ley 20.166 establece el derecho a la lactancia materna. Ambas iniciativas sostienen que el tiempo utilizado en alimentar a los hijos e hijas se considera como un ahora trabajada. A pesar de esto, aún existen falencias.
Chile ha dado varios pasos para la equidad y la conciliación entre la vida laboral y familiar, uno de ellos es establecer el derecho a alimentar a los hijos durante la jornada laboral y otro es el derecho a la lactancia materna. Esta medida que, entre otras cosas reconoce la importancia de la lactancia materna para la salud y el bienestar de los bebés, y la alimentación en general para los hijos e hijas, también promueve un entorno laboral más inclusivo y empático.
El derecho a alimentar brinda a madres y padres trabajadores el espacio y el tiempo necesario para alimentar a sus hijos, poniendo a disposición una hora al día para este fin. Algo similar sucede con el derecho a amantar, que sostiene que durante una hora al día las madres pueden dedicar su tiempo a alimentar a sus bebés de manera óptima durante los primeros meses de vida. Además de los beneficios para la salud del bebé, la lactancia materna también contribuye al bienestar emocional de la madre y al fortalecimiento del vínculo madre-hijo. Por otro lado, los empleadores pueden cosechar beneficios a largo plazo al demostrar su compromiso con el bienestar de los empleados y fomentar la retención del talento femenino.
Un Avance en la Legislación Laboral
La legislación laboral en Chile ha avanzado para garantizar el derecho a la lactancia materna en el lugar de trabajo. Ambas medidas representan un esfuerzo significativo para asegurar que las madres no tengan que elegir entre su carrera y la lactancia materna.
La implementación exitosa del derecho a la lactancia materna en el trabajo va más allá de cumplir con la normativa. Las empresas también deben crear un ambiente de apoyo que incluya espacios privados y cómodos para la extracción de leche, así como una cultura que respete y valore las necesidades de las madres trabajadoras. La flexibilidad en la programación y la promoción de políticas que alienten la lactancia materna pueden ser clave para que las madres se sientan respaldadas y capaces de continuar amamantando mientras trabajan.
Desafíos
A pesar de los avances en la legislación, aún existen desafíos en la implementación efectiva del derecho a la lactancia materna en el trabajo en Chile. Algunas madres pueden enfrentar barreras culturales o de estigmatización en el lugar de trabajo. Además, las empresas necesitan adaptar sus políticas y prácticas para acomodar las necesidades individuales de las madres trabajadoras. Sin embargo, este paso hacia la equidad y el bienestar de las familias chilenas marca un camino prometedor hacia un futuro donde las madres no tengan que sacrificar su carrera o la salud de sus hijos.
El derecho a la lactancia materna en el trabajo es un paso significativo hacia la construcción de una sociedad más equitativa y consciente en Chile. Al garantizar que las madres trabajadoras tengan la posibilidad de amamantar y cuidar a sus hijos mientras mantienen sus empleos, el país demuestra su compromiso con la salud infantil y la igualdad de género. La promoción de una cultura laboral que valora las necesidades de las familias es esencial para construir un futuro más inclusivo y respetuoso.