¿Te imaginas acudir a la ginecóloga de IntegraMédica por una molestia genital, que te recete un remedio que no te sirva y que luego ella te aplique ácido sin diluir en la zona, causándote quemaduras y trastornando por completo tu vida durante meses?
Es lo que le pasó a Valentina, joven estudiante y madre, quien buscó apoyo de AML para defenderse de esta indignante negligencia médica.
Te invitamos a conocer el caso con esta nota de 24 Horas, donde nuestra socia Francisca Millán Z. explica la justicia y reparación que buscamos: nuestra representada, Valentina, merece el reconocimiento de la negligencia, merece justicia y merece reparación.