- A fines del año pasado hicimos un recuento con los avances en género que hubo en 2022 y lo que esperábamos para el 2023. Ahora, finalizando este nuevo periodo, volvemos a hacer un recuento de lo que se logró y lo que aún falta en la agenda de género.
Ojalá no fuese así, pero la realidad es que para las mujeres, los avances relacionados a género y derecho son lentos. Hay proyectos de ley que llevan años en el congreso sin movimiento alguno, por eso, cuando hay avances, sabemos que los debemos visibilizar y, sobre todo, proteger.
Este 2023 la agenda se movió, aunque siempre queremos más. Fue el primer año de vigencia de la Ley de Responsabilidad Parental y Pago Efectivo de Deudas de Pensiones de Alimentos y del Registro Nacional de Deudores -que nos dejó una impactante cifra- y además, se aprobó la Ley que establece un régimen de protección y reparación integral en favor de las víctimas de femicidio y sus familias.
Esta última iniciativa crea una pensión de reparación para los hijos e hijas menores de 18 años de mujeres víctimas de femicidio o suicidio femicida. Sobre esto conversamos con la BBC, a propósito del caso de Silvana Garrido Urdiles, que llevamos en el estudio.
Por otro lado, si bien aún no es ley, se avanzó en la tramitación del proyecto de ley que busca abordar y avanzar en erradicar la violencia gineco-obstétrica en la Comisión de Mujer y Equidad de Género del Senado, pasando a la comisión de Salud.
Además, se ratificó el Convenio 190, sobre la violencia y el acoso en el trabajo, convirtiéndose así en el 28° Estado miembro de la OIT en ratificar el documento; este es el primer tratado internacional que aborda la violencia y el acoso en el mundo del trabajo, entregando un marco común para las naciones.
Durante diciembre de 2023 se aprobó por unanimidad en la Comisión de Trabajo, el Proyecto de conciliación de la vida laboral, familiar y personal, avanzando así a sala de la Cámara; esta iniciativa busca regular un régimen de trabajo a distancia y el teletrabajo para personas cuidadoras, lo que beneficiando principalmente a las mujeres, pero, además, promovería la corresponsabilidad.
El gobierno también lanzó las bases del Sistema Nacional e Integral de Cuidados. De acuerdo a las cifras, en el país hay más de 600 mil personas que realizan labores de cuidado no remunerado y más de 2 millones que necesitan ser cuidadas. Ante esto, el sistema nacional busca articular servicios y prestaciones tanto públicas como privadas y promover la autonomía de las personas que necesitan cuidados o asistencia y reconocer a las personas cuidadoras. A través de un aumento de $94.000 millones de pesos, se fortalecerán los servicios dirigidos a adultos mayores, personas con discapacidad y redes locales de apoyo, además de crear 40 nuevos Centros Comunitarios de Cuidados.
Por último, se aprobó la Ley Karin -quedando lista para su promulgación- que entrega herramientas para prevenir y sancionar el acoso laboral y sexual, y la violencia en el trabajo.
Lo que falta
Son varios los proyectos que continúan en agenda. Algunos de ellos con años de tramitación, como el proyecto de ley que modifica el Código Civil y otros, en el Régimen de Sociedad Conyugal. La idea de este proyecto, ingresado el 2008, es establecer la igualdad entre los cónyuges, equiparando sus facultades para fijar la plena capacidad de la mujer casada bajo el régimen de sociedad conyugal.
Este año se retomó el análisis del proyecto en la Comisión de Mujer y Equidad de Género, donde se acordó abrir plazo para indicaciones.
Otro proyecto que sigue en el congreso es el que proscribe, tipifica y sanciona la violencia digital. Esta iniciativa, que busca enfrentar el alarmante incremento de la violencia digital, tipificaría insultos, amenazas, difusión de fotos íntimas, envío de contenido agresivo y coerción, entre otras cosas.
Por último, sigue en el congreso el proyecto de ley para una vida libre de violencia, ingresado en 2017, marco regulatorio esencial y urgente para el avance y protección de los derechos de las mujeres.