- Medio siglo después del Golpe, recordamos cómo los estándares internacionales de derechos humanos han evolucionado para abordar los delitos de lesa humanidad y cómo el derecho a la verdad y la justicia, junto con el acceso a la memoria, son fundamentales para prevenir la repetición de torturas.
Hace 50 años, el 11 de septiembre de 1973, Chile experimentó un trágico quiebre en su historia política: un golpe de Estado derrocó al gobierno de Salvador Allende, comenzando así un periodo de 17 años de torturas y desapariciones forzosas. Este episodio hasta el día de hoy deja cicatrices en la memoria colectiva del país. Y como estudio jurídico, a medio siglo de los hechos, hacemos este ejercicio sobre memoria y nos enfocamos en la infancia; aquellos niños, niñas y adolescentes que fueron asesinados y que hasta el día de hoy son poco visibilizados, demostrando por qué la memoria es crucial para preservar sus historias.
Desde aquel 11, la comunidad internacional ha fortalecido los estándares de derechos humanos, especialmente en casos de delitos de lesa humanidad, estableciendo las bases para buscar la verdad y la justicia, como ocurrió en Chile.
Uno de los pilares fundamentales en esta evolución es el derecho a la memoria, aunque no mencionado explícitamente en la Declaración Universal de Derechos Humanos, se reconoce como el derecho de las víctimas, sus familias y la sociedad a recordar y conmemorar hechos históricos, especialmente violaciones graves de derechos humanos, preservando la memoria y la verdad.
En Chile, aún hace falta un ejercicio más amplio en esta materia y existe un especial déficit en reconocer y recordar a todos los niños, niñas y adolescentes que fueron asesinados durante la época. Si quieres conocer algunas de sus historias, te compartimos este link.
Memoria
Este derecho está relacionado estrechamente con la verdad y la justicia. Primero, permite prevenir la impunidad, ya que a través de la memoria y la verdad se puede responsabilizar a los perpetradores de abusos. Además, la memoria es un componente clave en la búsqueda de justicia y reparación para las víctimas.
En muchos países, se han establecido instituciones, museos y monumentos conmemorativos para preservar la memoria de las víctimas y educar al público sobre los hechos históricos. En Chile es el Museo de la Memoria el que cumple con este objetivo.
Verdad y justicia
El acceso a la verdad y la justicia se ha convertido en una lucha constante para las víctimas y sus familias en Chile. Los estándares internacionales, como los establecidos por la Comisión y la Corte Interamericana de Derechos Humanos, han respaldado la importancia de investigar y sancionar a los responsables de violaciones de derechos humanos, brindando así un camino hacia la recomposición colectiva. .
A pesar de los desafíos persistentes, Chile ha avanzado significativamente en la búsqueda de verdad y justicia en los últimos años, pero aún queda trabajo por hacer, con más de mil detenidos desaparecidos y sus familias esperando respuestas.
En esta conmemoración de los 50 años del Golpe, resaltamos las historias de niños, niñas y adolescentes que fueron asesinados en dictadura, pero también recordamos que existen estándares internacionales de derechos humanos y que el derecho a la memoria, la verdad y la justicia son herramientas vitales para garantizar que la historia no se repita.